Entrada dedicada al "multi-diplomado"
César Vidal, gran representante del rigor.
El "Javier Gurruchaga" de las ondas |
Ayer por la noche el calor en este apartamento era insoportable. Era un calor viciado. Viciado por la odiosa cercanía del aún más odioso verano y por la maldita calefacción central del edificio, propiedad del aún más maldito -por supuesto, en un sentido peyorativo- propietario. Ha quedado claro, entonces, que odio el verano por encima de muchas cosas y que voy a dejar el edificio en cuanto pueda.
Tras esta serie de aclaraciones volveré, de nuevo, al comienzo. Anoche hacía mucho calor. Cuando hace calor me aburro, me aburro demasiado -Leopoldo María Panero fuma, fuma demasiado (yo, también)-. Apenas me muevo; tan sólo para hacerme un cigarrillo, encenderlo accionando el mecanismo de un mechero, ir al baño, beber agua, coger un libro, insultar, etc. Ayer cogí el portátil y me conecté a Internet. Tardó unos diez minutos en conectarse -lo cual me provoca un mayor aburrimiento-. Mientras lo hacía me fumé un cigarro más y jugué durante un par de minutos con el gato -igualmente hastiado por el calor-. Cuando acabó de conectarse me dediqué a buscar, a investigar cosas absurdas, pero, al fin y al cabo, interesantes, simpáticas... Llegué casi sin querer a la web de la hemeroteca de la Biblioteca Nacional de España. Empecé a ver revistas y periódicos extraños, que parecían documentos desclasificados por cualquier gobierno -aunque en este caso sería, supongo, el español-. Y uno de estos documentos me despertó más curiosidad que ningún otro. Era una revista mensual, impresa en Madrid y publicada durante la segunda y tercera década del siglo veinte. El nombre es muy sugestivo: Vida Masónica. Pero lo realmente interesante de esta revista es que, en un solo número, hay un apartado realmente icónico:
Éste es el único número en el que aparece el símbolo de la calavera. Ésto le da un mayor interés. Es más retro. Quizá en unos meses veamos a gente -no sé si masónica, pero sí vomitiva- como Lady Gaga, Justin Bieber o los Jonas Brothers con esta revista estampada en sus camisetas.